Ginebra, 16 de enero de 2024
Según los cálculos más recientes de la Organización Mundial de la Salud (OMS), 1250 millones de adultos consumen tabaco.
Sin embargo, en 2022 se ha mantenido un descenso sostenido del índice de consumo en el mundo: si, en 2000, era de una de cada tres personas, ahora solo una de cada cinco consumen tabaco.
El informe muestra que 150 países están logrando reducciones. Por ejemplo, los Países Bajos y el Brasil han logrado reducciones de cerca del 30% y del 35% desde 2010, respectivamente, gracias a la aplicación de aplicado las medidas MPOWER de control del tabaco.
El Dr. Ruediger Krech, Director del Departamento de Promoción de la Salud de la OMS, explica: «En los últimos años se ha avanzado mucho en el control del tabaco, pero no debemos dormirnos en los laureles. Resulta sorprendente hasta dónde puede llegar la industria tabacalera para ganar dinero a costa de la vida de muchísimas personas. En cuanto un gobierno piensa que ha ganado la batalla contra el tabaco, la industria tabacalera aprovecha para manipular las políticas de salud pública y vender sus letales productos».
La OMS insta a los países a seguir aplicando políticas de lucha antitabáquica y a seguir defendiéndose de las injerencias de la industria tabacalera.
Los índices más altos de consumo de tabaco se dan en las regiones de la OMS de Asia Sudoriental y de Europa, con un 26,5% y un 25,3%, respectivamente. Según las previsiones del informe, la Región de Europa tendrá en 2030 la tasa más elevada, con una prevalencia ligeramente superior al 23%. En esta región, las reducciones son mucho más lentas que en las demás regiones y las mujeres consumen más del doble que la media mundial.
A pesar de que estas cifras han disminuido de forma constante a lo largo de los años, la disminución relativa del consumo de tabaco en 2025 será de solo el 25%, una proporción insuficiente para alcanzar el objetivo mundial voluntario del 30% con respecto a 2010. La previsiones indican que alcanzarán este objetivo 56 países, cuatro menos que lo previsto en el último informe publicado en 2021.
La prevalencia del consumo de tabaco ha variado poco desde 2010 en algunos países, mientras que en seis (Congo, Egipto, Indonesia, Jordania, Omán y República de Moldova) sigue aumentando.
La OMS recuerda a los países que aún queda mucho por hacer y que deben redoblar sus esfuerzos para controlar el tabaco. Según se deriva del Índice Mundial de Interferencia de la Industria Tabacalera de 2023 que publican la red STOP y el Centro Mundial para la Buena Gobernanza en el Control del Tabaco, la protección de las políticas de salud pública contra la creciente injerencia de la industria tabacalera ha empeorado en todo el mundo.
Las encuestas realizadas en los países muestran reiteradamente que, en la mayoría de ellos, hay niños de 13 a 15 años que consumen tabaco y productos con nicotina. Para proteger a las generaciones futuras y velar por que el consumo de tabaco siga disminuyendo, la OMS dedicará el Día Mundial Sin Tabaco de este año a proteger a los niños de la injerencia de la industria tabacalera.
El mes próximo, los países se reunirán en Panamá en la 10.ª reunión de la Conferencia de las Partes del Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco (CMCT). La industria tabacalera tratará de influir en las políticas mundiales de salud pública ofreciendo incentivos económicos y en especie, interfiriendo así en el derecho de los países a proteger la salud de su población. Es imprescindible consolidar el CMCT de la OMS como prioridad para todo el mundo recogida en los Objetivos de Desarrollo Sostenible. La OMS está preparada para ayudar a los países a defender las medidas de lucha antitabáquica basadas en la evidencia frente a las injerencias de la industria.
Fuente: https://www.paho.org/es